• Piel: pull y ante
• Color: marrón y verde.
• Suela: caucho.

A principios del siglo XX empezaron a surgir los primeros grandes puertos de la Costa Azul, en los que las clases altas disfrutaban de sus días de verano practicando deportes náuticos. El problema surgía cuando se subían a las cubiertas de los yates y las suela de sus zapatos les hacía resbalarse sobre la superficie húmeda. Por este motivo, surgió la necesidad de crear un modelo antideslizante que eliminara el riesgo de resbalarse.

Es en 1935, cuando Paul Sperry, un magnate americano apasionado de la navegación, crea el primer náutico de la historia. Una tarde de invierno, paseando con su perro de raza cocker spaniel, Prince se percató de la facilidad con la que el perro mantenía el equilibrio sobre el hielo. Examinó con atención las patas del perro y comprobó que las estrías de las almohadillas eran lo que permitía mantener la estabilidad sobre esas superficies. Es entonces cuando a modo de experimento, cogió un trozo de goma, hizo unas hendiduras y la colocó debajo de su zapato. Fue así como Paul Sperry consiguió potenciar la tracción del calzado para que los marineros pudieran disfrutar de sus días de navegación sin miedo a resbalarse por la cubierta de sus yates.